COMUNA 1

Clausuraron la obra en construcción donde se encontraron restos de una casa de Rosas

La semana pasada se encontraron restos de una casa de Juan Manuel de Rosas en el barrio de Monserrat, pero la constructora los destruyó aduciendo que para ellos los arqueólogos habían terminado.


La constructora que demolió restos de una cisterna gigante de una residencia histórica, la que Juan Manuel de Rosas usó como sede de la gobernación, una especie de "casa de gobierno" antes de la Rosada, podría tener que pagar una multa abultada, entre otras sanciones, informa Clarín. En tanto, el Gobierno porteño clausuró la obra hasta que los especialistas evalúen cómo seguir.
 
El terreno está en Moreno 550, en el barrio de Monserrat. Originalmente, allí había una casa del siglo XVIII que supo ser la residencia de los Ezcurra, padres de Encarnación y suegros de Rosas. Hasta tiempo atrás funcionaba una playa de estacionamiento. Desde el 21 de noviembre, la empresa Estudios Kohon construía un edificio que tendría hasta 14 pisos, además de dos subsuelos para cocheras.
 
Pero el 15 de diciembre, miembros de la Gerencia Operativa de Patrimonio les dijeron a los representantes de la constructora que, si encontraban algo valioso, debían avisarles, como fija el artículo 13 de la Ley Nacional 25.743, de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.
 
Una semana después hallaron los restos de una cisterna de aljibe de tiempos coloniales, que medía siete metros de diámetro, hecha de ladrillo y revocada con cal. También aparecieron trozos de botellas, vajilla, azulejos y fragmentos de cimientos.
 
Alertados por los vecinos, el viernes pasado los arqueólogos de la Gerencia Operativa fueron al lugar para hacer un diagnóstico del potencial arqueológico. Según miembros de este equipo, la empresa les dijo que podían trabajar hasta el 5 de enero. Desde la Gerencia de Patrimonio sostienen que los arqueólogos siguieron estudiando los restos pero cuando volvieron el miércoles la constructora los había demolido.
 
El ingeniero José Kohan, director de la obra, aseguró a Clarín, que los especialistas no fueron el martes y “supusimos que habían terminado con la investigación. Pero no tenemos problema en que retomen el trabajo”.
 
Graciela Aguilar, directora de la Gerencia de Patrimonio, adelantó que se prevé sancionar a la constructora de acuerdo al Régimen de Penalidades para la Protección del Patrimonio Cultural de la Ciudad (Ley 4.830), que establece trabajo comunitario y multas de hasta 600.000 unidades fijas, que hoy equivalen a los $6.690.000. “La empresa incumplió la Ley Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico, la 25.743, ya que no avisó sobre los hallazgos ni dejaron continuar los trabajos de los arqueólogos. El Gobierno porteño actuó rápidamente. Este caso va a ser ejemplificador”, explicó Aguilar.
 
“Es una pérdida irreparable, porque son bienes culturales de los porteños. Es información de la cual queda muy poca. Y es una de las cisternas más grandes de la Ciudad”, lamentó Ricardo Orsini, uno de los miembros del equipo de arquéologos. 
 
El jueves, inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (DGFyCO) de la Ciudad paralizaron los trabajos de la constructora para que miembros de la Gerencia de Patrimonio evaluaran la destrucción y pasos a seguir. Pero, según fuentes de la Agencia Gubernamental de Control, la empresa retomó la obra y terminó clausurada.
 
Kohan indicó que coordinó un encuentro con la DGFyCO para hoy martes y se acordó que la constructora hiciera tareas de apuntalamiento. “Estamos gestionando también una reunión con Aguilar”, agregó.

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