OPINION

La feroz competencia entre Tonelli y Michetti

Jubilados, corrupción, ISIS y submarinos. Gabriela Michetti, Pablo Tonelli, Gerardo Morales (Maharajá del Potosí) y, por supuesto, Mauricio Macri. No se salva nadie en la nueva columna de S. Fernández. Pasen y lean

Sebastián Fernández
Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos noticias de la lluvia de inversiones pero tampoco de la Pobreza Cero; es decir, una de cal y otra de arena. Además, como bien lo explicó el humorista Pablo Tonelli, diputado de Cambiemos: "Los jubilados van a perder plata, no poder adquisitivo" , una noticia alentadora.
 
El famoso paradigma Tonelli- es decir, la pérdida de ingresos sin pérdida de poder adquisitivo en una economía con inflación- se estudia en la Anthony Hopkins University. Ocurre que hasta hace unos años los jubilados ganaban una miseria- y por eso los actuales gobernantes tuvieron que votar el 82% móvil cuando todavía eran oposición- mientras que hoy nuestros abuelos gozan de las jubilaciones más altas del mundo, lo que obliga al gobierno a frenar ese despilfarro. Un despilfarro que en rigor de verdad, según lo que explicó la vicepresidenta Gabriela Michetti, habría empezado en 1983, con la vuelta de esa nefasta costumbre de votar.
 
En todo caso, lo importante es ir aprendiendo sobre la marcha y corregir sus errores. Además, cualquier economista serio sabe que los futuros venturosos se construyen en base a presentes calamitosos, así que empeorar el presente de millones de jubilados equivale, en realidad, a regalarles un mejor futuro dentro de 50 o 60 años, o incluso antes.
 
Por otro lado, todos sabemos que los avances sociales conseguidos durante los gobiernos populistas nunca son sustentables. La prueba es que desaparecen apenas éstos son reemplazados por gobiernos serios.
 
Aprendiendo sobre la marcha, el ineludible Oscar Aguad, que descolló como ministro de Comunicaciones y hoy brilla como ministro de Defensa, luego de semanas de silencio sobre la desaparición del ARA San Juan, explicó que “el submarino salió de Ushuaia en perfecto estado” y que, además, “las sospechas hacen creer que hubo corrupción en las reparaciones de media vida.” . Como las jubilaciones, que eran bajas y ahora son demasiado altas, el submarino bajo la responsabilidad del gobierno de Cambiemos estaba en perfecto estado pero el que entregó el kirchnerismo estaba en condiciones sospechosas.
 
Como ya es costumbre en el gobierno que terminó con “la guerra contra los medios”, el ministro anunció que daba por muertos a los tripulantes del ARA San Juan no en una conferencia de prensa, herramienta contraria a la libertad de expresión que suelen usar los gobiernos oriundos del marxismo, sino en TN.
 
El presidente, por su parte, se sacó varias fotos mirando mapas junto a oficiales de la Armada y explicó que en algún momento grabará un mensaje para los familiares de los tripulantes del submarino. Realmente no vemos qué más podría hacer.
 
La vicepresidenta, alejada del drama del submarino, prefirió opinar sobre el operativo de Prefectura en el que murió de un tiro en la espalda Rafael Nahuel. Con su verba laberíntica Michetti explicó que los prefectos sólo se defendieron de “grupos violentos” que dispondrían de todo tipo de armas, como “lanzas”, por ejemplo. Es cierto que, técnicamente, se trataría de armas largas, a diferencia de las flechas que sólo califican como cortas. Michetti también explicó que Nahuel era miembro de la vaporosa RAM, aunque nada prueba que eso sea cierto.
 
En todo caso, es asombroso lo mucho que sabemos sobre la RAM, organización imaginaria, con líderes desconocidos y acciones supuestas pero cuyo poder es comparable al de ISIS, según algunos agudos observadores, y su accionar “un calco de lo que Lenin pensó para Rusia en 1917”, según el historiador apocalíptico Luis Alberto Romero. En realidad, al menos hasta ahora, el único acto violento probado de la RAM fue echar por la borda la solvencia académica de varios analistas políticos serios.
 
Por último, en las tierras de su alteza imperial Gerardo I, maharajá del Potosí, emperador del Sol Poniente por la gracia de los Blaquier, mariscal del Altiplano, marqués de Ledesma, Protector de la Justicia, Orgullo Radical y Azote de Dios, Milagro Sala fue llevada a juicio oral por segunda vez, luego de la causa de los huevazos telepáticos arrojados contra el futuro Gerardo I. Esta vez se trata de “la causa de las bombachas” impulsada por Gastón Morales, el hijo de su alteza imperial, por supuestas amenazas que no tienen otras pruebas que los dichos de los denunciantes.
 
Así, la temible líder que “creó una organización armada que ha sido muy peligrosa para la vida de todo el norte argentino y un Estado paralelo”, según nuestro presidente, está encarcelada preventivamente desde hace casi 2 años por incitación al acampe, condenada por huevazos telepáticos y denunciada por amenazas telefónicas. Como bien dijo nuestra vicepresidenta: “hoy la Justicia funciona sin presiones del Ejecutivo”.
 
Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.

COMENTARIOS