Políticas Públicas

La Ciudad y los derechos humanos

Las políticas públicas no llegan a las Comunas y al oficialismo porteño parece no importarle esta situación. Entre el formalismo institucional y el desinterés.

Mario Reina

¿Hay realmente hoy una política de Estado en Derechos Humanos? ¿Nuestra ciudad, tiene una política en esta temática? El Gobierno de la Ciudad posee una Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, a cargo de una funcionaria que ostenta el título de Licenciada en Organización y Dirección Institucional. Como primera impresión, para el oficialismo gobernante los Derechos Humanos parecieran ser una cuestión meramente de formalismos institucionales.

El reconocimiento ético y normativo de los Derechos Humanos, desde la recuperación democrática en 1983, ha dado lugar a que los ciudadanos puedan constituirse en “sujeto” de derechos, posibilitando la apertura de espacios institucionales como instrumentos necesarios para su exigibilidad.

Los Derechos Humanos en materia de políticas públicas implican la intervención del Estado, con la finalidad de crear una nueva cultura de integración social, basada en el reconocimiento recíproco. Hoy resulta relevante la participación activa de la ciudadanía en planes operativos, que estén desarrollados por las instituciones públicas del Estado.

Pero este concepto pareciera no concretarse en nuestra Ciudad. Tenemos esta Subsecretaría de Derechos Humanos con un presupuesto que ronda los 83 millones de pesos, pero que carece de presencia en las comunas donde cuesta mucho generar esta clase de políticas para las vecinas y vecinos.

El resurgimiento de corrientes neoliberales (económicamente) y neoconservadoras (políticamente) fomentan desde otra perspectiva la discusión sobre derechos humanos rescatando las típicas preocupaciones centradas en el mercado, como principio de organización social y respeto de las libertades individuales (“organización y dirección institucional”).

Las expresiones sociales y barriales tienen muy claro esta realidad transformando su trabajo y militancia en un bastión, que trata de recuperar el rol del Estado ante los derechos humanos como generador de políticas públicas. En varias comunas se transita en tal sentido, desde la oposición y la militancia, para volver a recuperar un Estado presente.

Mientras tanto el Gobierno de la Ciudad manda cuadrillas limpiar las paredes, que piden “aparición con vida de Santiago Maldonado”. 

*Mario Reina
Comunero Peronista de UPCN
Comuna 5.

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