MARTIN MURA, MINISTRO DE HACIENDA

“Estamos trabajando en una reforma impositiva pro inversión”

El funcionario PRO sostiene que se cumplirá la meta del 17 por ciento de inflación este año, pese a que las mediciones porteñas acumulan ya un 9 por ciento. Afirma que hay una reactivación del mercado inmobiliario y que “entre el 70 y el 75 por ciento de las escrituras que se están haciendo es con créditos hipotecarios”.

Werner Pertot
Martín Mura es uno de los ministros de Hacienda más jóvenes de la historia de la Ciudad. Llegó al cargo con 39 años, producto del recambio de funcionarios al que se vio obligado el PRO para cubrir los gabinetes de la Nación y la provincia de Buenos Aires. Hoy, con 41, maneja las finanzas del tercer presupuesto del país. En diálogo con Nueva Ciudad, defiende la toma de deuda que continúa el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta; señala que, si bien todavía no repunta el consumo, espera que se cumpla la meta de inflación del 17 por ciento y destaca la quita del impuesto de Ingresos Brutos para créditos hipotecarios que impulsó desde su ministerio. Sobre las elecciones por venir, descarta una interna de Cambiemos y recuerda que “Lousteau eligió renunciarle al presidente”.

-¿Qué diferencia hay en materia económica entre la gestión de Larreta y la de Macri?

-Realmente, yo creo que esto es una evolución: es un escalón más en una gestión que es una continuidad. A Mauricio le tocó una primer parte donde tuvo que poner en orden un montón de cuestiones, un segundo mandato donde ya la cosa empezaba a ser más visible en materia de infraestructura y mejora de servicios. Y Horacio hoy está en un punto en que el que el foco está más puesto en la integración social y urbana de la Ciudad, que claramente se ve en el presupuesto: tenes un 160 por ciento de aumento en los fondos destinados a Vivienda. Gran parte tiene que ver con la urbanización de los barrios, con la Villa 31, que es un proyecto emblemático del Gobierno. Son etapas de una misma cadena.

-Una crítica que se le hace al Gobierno porteño es la toma de deuda: cuando llegó Macri eran 501 millones y cuando se fue eran 2138 millones, lo que implica que se cuatriplicó. ¿Esto lo ven como un problema?

-Yo creo que la deuda, en realidad, no se incrementó si se la mide como porcentaje de los ingresos. Si uno mide el promedio de la Ciudad desde sus orígenes, en 1996 con la autonomía, el promedio da 30 por ciento. Y la deuda de la Ciudad se sigue manteniendo en un rango que va del 28 al 32 por ciento de todos los ingresos. La forma de medir la deuda no es a valores nominales sino en cuanto a tu capacidad de pago. La deuda no es ni buena ni mala: tiene que ver cómo se la utiliza. Si uno se endeuda a tazas razonables en períodos razonables para hacer obras de infraestructura y no para gasto corriente, eso es de buena administración. Es un gasto que va a beneficiar a las tres o cuatro próximas generaciones. Siempre pongo como ejemplo cuando uno se tiene que comprar una casa: no la compra con el sueldo, toma un crédito hipotecario y la paga a 20 años.

(La gestión de Larreta) es una evolución: es un escalón más en una gestión que es una continuidad.



-¿El Gobierno nacional no está tomando deuda para gasto corriente?

-La administración nacional arranca desde otro punto. El 80 por ciento de la deuda que toma es para refinanciar vencimientos que tiene de deuda. El Gobierno nacional está en una etapa de reordenamiento con metas de reducción del déficit y de reducción de inflación, que las viene cumpliendo. En ese plano está trabajando.

-Para la Ciudad, ¿qué porcentaje de deuda sería preocupante?

-Un 30 por ciento hace que las finanzas de la Ciudad sean muy sustentables. Si se compara con otras ciudades similares: Madrid tiene el 100 por ciento, París tiene el 70 por ciento, Río de Janeiro tiene el 150 por ciento. Tiene que ver con cómo la Ciudad hace que sus cuentas sean sustentables. Creemos que las cuentas de la Ciudad están ordenadas.

-¿La situación en Brasil complicó el financiamiento?

-La Ciudad en el primer trimestre cubrió todas las necesidades de financiamiento previstas para este año, con lo cual no tiene previstas nuevas emisiones en lo que resta del año. Esta situación de Brasil no afecta particularmente esto.

-¿Y qué impacto va a tener la crisis de Brasil en la economía porteña?

-Todavía es muy reciente para evaluar si va a ser fuerte o no el impacto. Es el principal socio comercial de la Argentina y algún efecto va a tener. Brasil tiene un orden institucional que ha demostrado que funciona y creo que se va a resolver rápidamente y Brasil va a poder continuar con algo que era incipiente: un crecimiento. Creemos que rápidamente va a ordenar su camino institucional.

-¿Están pensando medidas para evitar un impacto mayor sobre la economía?

-Por el momento, no está en consideración porque creemos que es algo que se va a resolver rápido.



-Con la caída de la actividad y las subas de tarifas, ¿hubo un crecimiento de morosos en los impuestos de ABL, Ingresos Brutos y Patentes?

-En la Ciudad, no notamos un incremento de la morosidad en el pago de los impuestos. No sucedió eso.

-¿En qué porcentaje está hoy?

-La morosidad está en torno del 8 al 10 por ciento. No se movió de ahí en estos años.

-¿Están pensando en reducir algunos de estos impuestos?

-Bueno, se acaba de aprobar en la Legislatura un proyecto para reducir Ingresos Brutos a los créditos hipotecarios. Tiene un impacto muy fuerte en las cuotas de los créditos en UVA. Está en torno del 10 a 15 por ciento de la cuota.

-¿Esto por el efecto de quitarle impuestos?

-De quitarle impuestos, sí. Uno de los objetivos del Gobierno es la reducción del déficit habitacional y ayudar a los porteños a que tengan su propia vivienda. Esto va en esa línea. También lo aprobó la provincia de Buenos Aires y creemos que va a ser algo que va a ocurrir en el resto de las provincias. Y después se está trabajando con el Gobierno nacional en una reforma más integral, que sea más pro inversión.

-¿La política de tasas altas de Federico Sturzenegger, desde el Banco Central, no complica la estrategia de facilitar los créditos?

-Realmente, creo que no. Lo que está haciendo Sturzenegger es una política de reducción de la inflación. Y con la reducción de la inflación la gente va a poder acceder a créditos con tasas más bajas y con cuotas mucho más bajas.

-Y ya que hablamos de inflación, el IPC porteño de abril dio 2,1. ¿Es lo que esperaban?

-Lo que vemos es que hay una tendencia claramente a la baja de la inflación en la Ciudad y en la Argentina. El año pasado fue del 40 por ciento y este año tenemos un objetivo del 17 por ciento. Vos pensá que para esta altura teníamos cerca del 19 por ciento y ahora estamos en un 9,1 por ciento acumulado. Claramente, hay una tendencia a la baja. Se está haciendo un trabajo muy razonable desde el Banco Central.

-Si se anualiza ese 9,1 acumulado de inflación, supera la meta. ¿Es posible cumplir el 17 por ciento en 2017?

-En mayo del año pasado, estábamos en un 25 por ciento. Si mayo de  este año da 1,1 o 2, estaremos en el 11 por ciento a los cinco meses. Es razonable pensar que es un objetivo cumplible.

-¿No implica que entre junio y diciembre haya solo 6 puntos?

-Debería ser, sí. Pensá que el año pasado estuvo entre 1 y 1,5 el segundo semestre. Si seguimos bajando en la misma proporción que venimos, es razonable pensar que se puede cumplir.

-Reconozca, por lo menos, que es una meta ambiciosa.

-Es ambiciosa porque uno se tiene que poner metas ambiciosas. Y las metas son para cumplirlas. Sí, es ambiciosa, pero es un trabajo que se está haciendo y que, claramente, está dando sus resultados.

-¿Qué sectores de la economía porteña se vieron más golpeados por la recesión?

-Nosotros vemos que lo que todavía no termina de arrancar fuerte es el consumo. Hay sectores como la construcción que en los últimos meses han arrancado. En principio, por la obra pública, pero ya se empieza a ver el impacto del sector privado. Eso es generación de mano de obra casi automática, por lo que es una cadena que se empieza a mover. Y de eso va a venir atado el crecimiento en el resto de las variables y en el consumo. Otro rubro que se vio incrementado en este año es la cuestión inmobiliaria: el impuesto a los sellos viene muy fuerte. En eso algo tiene que ver el blanqueo, pero sobre todo la concreción de créditos hipotecarios: entre el 70 y el 75 por ciento de las escrituras que se están haciendo es con créditos hipotecarios. Ese es un dato importante. Antes no había créditos nuevos.



Mura nació en General Roca, Rio Negro, pero se fue a estudiar a La Plata a los 17 años. Allí se recibió de contador. No bien terminó la carrera, a través de un amigo, se acercó a Horacio Rodríguez Larreta y comenzó a trabajar con él en la intervención del PAMI. En ese momento, estaban allí varias de las figuras de gobierno actuales: María Eugenia Vidal, Soledad Acuña, Guadalupe Tagliaferri. Todos formaban parte del Grupo Sophia, que luego se sumó a la Fundación Creer y Crecer que compartían Mauricio Macri y Francisco de Narváez. Cuando se dividieron y De Narváez formó Unidos del Sud, Mura se fue a trabajar con él. En 2007, no obstante, pasó a formar parte del Gobierno de la Ciudad: fue director de Presupuesto en el Ministerio de Salud que conducía Jorge Lemus. En febrero de 2010, empezó a trabajar con Néstor Grindetti y fue su subsecretario de Gestión Operativa y de Gestión Económica. “Me recorrí todo el ministerio”, dice. Mura es fanático de Independiente y de los deportes. Juega fútbol, tenis, basquet y squash. “Siempre dije que me iba a dedicar al periodismo deportivo”, se ríe. Tiene dos hermanos que juegan en la reserva de Estudiantes de La Plata. El se probó como maratonista: corrió carreras de 21 kilómetros (hizo un tiempo de 2 horas 5 minutos). “Después la gestión me lo impidió”, señala. Pero sí le sirvió para una costumbre que tiene el jefe de Gobierno: tener reuniones de trabajo mientras trota a la mañana. “He tenido alguna reunión trotando con Horacio. Sabado, 6.45 de la mañana. Llego, lo paso a buscar, elongo mientras lo espero. Y en vez de bajar de la casa, vino corriendo. Había salido antes”, recuerda.

-¿Cómo ve el perfil de Elisa Carrió como candidata de Cambiemos en la Ciudad?

-Creo que da muy bien con el estilo del PRO y de Cambiemos en la Ciudad.

-No obstante, ella tiene su estilo propio: la semana pasada cuestionó a toda la clase política por amparar a Julio De Vido, pidió la renuncia de la segunda de la AFI por espiarla… Siendo ella la principal candidata, ¿no les preocupa que ese tipo de declaraciones les compliquen la campaña?

-Si hay algo que tiene Elisa Carrió es que siempre dice lo que ella piensa. Creer que no va a ser así es no conocerla. Es alguien que dice la verdad y trabaja con la verdad y eso es algo que también caracteriza a nuestro espacio. Nosotros ponemos las cosas sobre la mesa. Por ejemplo, ya no discutimos si hay o no pobreza, si hay o no inflación. La inflación es la que dice el INDEC. Nosotros ponemos las cartas sobre la mesa y sobre eso trabajamos.

-Pero el PRO no la acompaña en otras cuestiones, como pedirle juicio político al presidente de la Corte Suprema.

-Ella tiene posiciones personales y me parece que es correcto que las tenga…

Creemos que va a ser una buena elección: tenemos una aprobación grande de la gestión. La gestión está en la calle y se nota.



-Por otro lado, Martín Lousteau sostiene que no lo dejan participar de una interna de Cambiemos. ¿Por qué no hay interna?

-Lousteau decidió él irse de Cambiemos cuando le renunció al presidente.

-¿Cuándo renunció a la embajada?

-Sí. Ahí él decidió irse de Cambiemos. Fue él el que tomó la decisión de irse.

-Sin embargo, él sostiene que no se fue del espacio político.

-Lo concreto y real es que le renunció al presidente a unos días de que debía irse de gira por Estados Unidos. Él decidió irse de Cambiemos.

-Lousteau también cuestiona que le permitan ingresar a Graciela Ocaña y no a él, siendo que ambos acompañaron las leyes del PRO en la Legislatura.

-Hace poco, los legisladores de ECO se pronunciaron como opositores al Gobierno de Larreta. Tanto con la Coalición Cívica como con Confianza Pública hemos trabajado durante todo el año pasado en acuerdos y en sacar leyes juntos.

-Llevan gobernando una década en la Ciudad, ¿cómo ven que será la evaluación en esta elección?

-Creemos que va a ser una buena elección: tenemos una aprobación grande de la gestión. La gestión está en la calle y se nota. Hay muchas obras de infraestructura que los vecinos están esperando hace mucho tiempo y que están sucediendo. Hay obras de infraestructura estructurales: el Paseo del Bajo, el Metrobus, la urbanización de una serie de barrios. La Ciudad está en marcha. Eso la gente lo ve y por eso nos sigue acompañando.

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