2X1

Dime lo que votas...

El PRO sostiene que siempre estuvo en contra del fallo del 2x1. No obstante, el día siguiente a la sentencia tuvieron la oportunidad de votar un repudio en la Legislatura y el macrismo lo bloqueó..

Werner Pertot
El presidente Mauricio Macri sostiene que siempre estuvo en contra de la impunidad. El ministro de Justicia, Germán Garavano, asegura que no tardaron en reaccionar. El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, también repudia el fallo del 2x1, que se conoció el miércoles 3. Todos niegan el giro de 180 grados que dio el macrismo con respecto al tema. Pero quedaron algunas pruebas documentadas, del jueves 4, es decir, el día siguiente a la sentencia. Mientras el secretario de Derechos Humanos nacional, Claudio Avruj, aseguraba que estaba de acuerdo con el fallo, el bloque PRO en la Legislatura se negó a tratar ese jueves dos proyectos que buscaban repudiar el fallo de la Corte Suprema. Por pedido del legislador Carlos Tomada, se hizo una votación nominal y quedó en claro que fueron los macristas solos quienes impidieron que se tratara. En un caso, se abstuvo la Coalición Cívica.

Hoy el Gobierno nacional, el bonaerense y el porteño aseguran que están en contra del fallo de la mayoría de la Corte Suprema. No obstante, quedaron algunos documentos que dejan en claro que el primer silencio que tuvieron estuvo entre el apoyo y el cálculo político. De hecho, Macri tardó siete días en encontrar algo que decir algo al respecto. Pero en la Legislatura, los macristas dejaron las huellas de cuál fue su posición.

Macri tardó siete días en encontrar algo que decir algo al respecto. Pero en la Legislatura, los macristas dejaron las huellas de cuál fue su posición.



Transcurría la sesión del jueves 4 cuando el diputado de Autodeterminación y Libertad Fernando Vilardo pidió que se considerara sobre tablas un proyecto de rechazo al fallo de la Corte Suprema por la aplicación del 2x1 a un genocida. El texto decía: “La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su rechazo al fallo de la Suprema Corte de Justicia conocido el día 3 de mayo de 2017 por el cual se aplica el llamado ‘2x1’ a un represor de la dictadura, por considerarlo un procedimiento por el cual se avanza hacia la impunidad de quienes deben pagar por los crímenes horrendos cometidos”. Un gesto de solidaridad con las decenas de miles que marcharían una semana después y que los macristas se negaron a tener: se votó y negaron a incluir el tema sobre tablas. Pero la cuestión no terminó ahí.

El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Carlos Tomada, hizo un segundo intento, en el cual buscó repudiar el fallo de la Corte junto con otra sentencia que le concedía el arresto domiciliario a Miguel Osvaldo Etchecolatz, condenado por delitos de lesa humanidad y uno de los investigados por la segunda desaparición de Jorge Julio López. Señora presidenta: quiero insistir en el pedido de dos tablas que han sido rechazadas en el día de ayer”, indicó Tomada sobre los dos proyectos de declaración. “Lamentablemente, me veo en la necesidad de exponer en la sesión nuestra postura sobre esta tabla que vuelvo a insistir, para la cual voy a pedir votación nominal. Sé que mi pedido no está de acuerdo con las reglas, pero me gustaría solicitar que habilitemos la tabla y luego votemos libremente, de manera nominal, para que conste nuestra postura frente a este hecho”, indicó Tomada. Al habilitar la votación nominal, quedó registro en la Versión Taquigráfica –a la que accedió Nueva Ciudad- de quienes fueron los que votaron en uno y otro sentido. Curiosamente, ese documento no se haya disponible en la excelente web de la Legislatura.

“Es cierto que soplan vientos de cambio en nuestro país. Un cambio que tiene diversas expresiones. Un cambio que se está llevando puestos de trabajo, que se está llevando por delante salarios, instituciones políticas de Estado. Parece ser un cambio dispuesto a todo. Incluso, a cuestionar consensos sociales construidos con tanto esfuerzo y con una enorme paciencia que hemos aprendido de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Lo venimos señalando en distintas sesiones. No aparece de golpe –perdón la similitud– este fallo de la Corte. Tampoco es una casualidad. Venimos señalando que desde lo más alto del poder político se viene habilitando una suerte de licencia social”, indicó el ex ministro de Trabajo. “Este fallo que ha sido celebrado por el gobierno me parece el más claro ejemplo. Un presidente que no llama a las Abuelas cuando encuentran un nieto; un presidente que cuestiona las cifras de desaparecidos; un presidente que se atreve a hablar de una ‘guerra sucia’ para justificar así el terrorismo de Estado; un presidente que no emite una sola palabra contra los genocidas que van a la tranquilidad de sus casas”, remarcó.

“Paradójicamente con este fallo la Corte Suprema le hace un favor a la política, demuestra que todos no somos lo mismo. Claramente no somos lo mismo. Para terminar quiero decir que la Argentina, hasta el 10 de diciembre de 2015, era un ejemplo y una referencia a nivel mundial por su política de derechos humanos. Digo esto, para quienes tanto se preocupan por la inserción de la Argentina en el mundo. Pero parece que el cambio a veces es también volver al pasado”, sostuvo el legislador kirchnerista. “Pero un tropezón, por más grande y doloroso que sea, no nos va a detener. Porque la verdad es que nosotros, con los asesinos de nuestros padres, de nuestros hermanos, de nuestros hijos, de nuestros compañeros, no nos reconciliamos”, culminó entre aplausos Tomada. No hubo una voz en el oficialismo que le discutiera, por lo cual la vicepresidenta primera Carmen Polledo llamó a votar si se ponían en consideración los proyectos. La habilitación sobre tablas requería dos tercios. El resultado fueron 25 votos a favor, 27 en contra y dos abstenciones.

En la última sesión, los macristas no pudieron impedir un aplauso por el freno al fallo que estaba votando el Congreso y por la marcha a la que asistió medio millón de personas. El ruido de los aplausos estalló contra el silencio.



Los que votaron a favor fueron los kirchneristas Tomada, Javier Andrade, Andrea Conde, José Cruz Campagnoli, María Tiesso, Paula Penacca, Lorena Pokoik, así como Roy Cortina y Hernán Arce (socialistas), Laura Marrone y Marcelo Ramal (FIT), los peronistas María Rosa Muiñoz, Silvia Gottero, Claudio Heredia, Claudio Palmeyro, además de Vilardo, Gabriel Fuks, Gustavo Vera, Adrian Camps, los legisladores de Martín Lousteau Ines Gorbea, Natalia Fidel, Marcelo Guouman, Maria Vischi, Juan Nosiglia; y de Graciela Ocaña, Diego García de García Vilas (Ocaña, ahora aliada a Cambiemos, no estuvo en la votación).

Y los que votaron en contra de debatir el repudio al fallo de la Corte fueron los macristas Omar Abboud, José Luis Acevedo, Juan Pablo Arenaza, Christian Baubab, Claudia Calciano, Octavio Calderón, Mercedes de las Casas, Daniel del Sol, Carolina Estebarena, Agustín Forchieri, Cristina García, Esteban Penayo, Natalia Persini, Eduardo Petrini, Daniel Presti, Roberto Quattromano, Francisco Quintana, Benigno Raposo Varela, Cloromiro Risau, Victoria Roldán Mendez, Lía Rueda, Maximiliano Sahonero, Eduardo Santamarina, Paula Villalva y Jian Yuan. En tanto, se abstuvieron los legisladores de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto en uno de los proyectos y votaron a favor en el otro. En conclusión, los macristas solos fueron los que frenaron el repudio al fallo de la Corte. Sus nombres quedaron grabados en los documentos oficiales.

“Queda denegada la habilitación del tratamiento sobre tablas”, afirmó Polledo y le dio la palabra a Gabriel Fuks, quien dijo: “Señora presidenta: lamento el resultado, porque estaban dadas las condiciones…”. “Sin comentarios, diputado”, lo cortó la vicepresidenta primera. Luego los macristas trataron temas más urgentes: se permitieron emitir un “enérgico repudio ante las amenazas públicas contra Gerónimo ‘Momo’ Venegas”, otro repudio por el ataque al fiscal Ferando Cartasegna y trataron asuntos más importantes que el fallo de la Corte como la conmemoración del 110 aniversario del movimiento de boy scouts y el pedido del jefe de Gobierno de ponerle “René Favaloro” a un secundario.

En la última sesión del jueves pasado, no obstante, los macristas no pudieron impedir que el legislador Campagnoli pidiera en la sesión un aplauso por el freno al fallo que estaba votando el Congreso y por la marcha a la que asistió medio millón de personas. El ruido de los aplausos estalló contra el silencio.

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