LUNFARDO PORTEÑO

“Pelopincho”, “chabón”, “romperla” y otros vocablos se incorporan al diccionario de argentinismos

Con el objetivo de registrar expresiones y palabras que por su uso se vuelven parte del lenguaje cotidiano, la Academia Argentina de Letras ingresará al diccionario diferentes argentinismos que conforman el patrimonio cultural de todas las regiones del país.

Palabras como “pelopincho”, “pirex”, “chabón”, “pilotearla”, “romperla”, “manotear” y “zarpado”, con nuevas acepciones, y dichos como “saltarle a alguien la térmica” o “sobar el lomo” son algunos de los 1.400 vocablos y más de 300 modismos que se incorporarán a la nueva edición del “Diccionario del habla de los argentinos” que se presentará a mediados de año.

Con el objetivo de registrar expresiones y palabras que por su uso se vuelven parte del lenguaje cotidiano y que no se utilizan en el resto de los pueblos hispanoparlantes, la Academia Argentina de Letras (AAL) ingresará al diccionario diferentes argentinismos que conforman el patrimonio cultural de todas las regiones del país, refuerzan la identidad local y justifican su uso, descartando la idea de que utilizarlas significa “hablar mal”.

La incorporación de estos nuevos términos, como también el uso de “re” como adjetivo o adverbio –”tiene un ‘re’ auto”-, forman parte de los “1.300 o 1.400 vocablos que va a tener esta tercera edición del Diccionario del habla de los argentinos”, aseguró a Télam Santiago Kalinowski, director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la AAL. “Además se incorporan 328 nuevas acepciones o subentradas, que son modismos compuestos por varias palabras”, añadió.

El especialista explicó que “se va a conocer probablemente a mediados de 2017”, al referirse a la presentación de la nueva compilación que llevó 8 años de trabajo, desde su segunda edición en 2008, cuando se agregaron 1.500 palabras a las 3.000 existentes, entre ellas “zapallo” con la acepción de tonto; “posta” como excelente; “pomo” como nada; “bolazo” como mentira, “zarpado” por alguien que pierde el control, o “darse manija”.

En este sentido, hay vocablos que se incorporaron en 2008 que en esta nueva edición se agregan como dichos que tienen otros sentidos, por ejemplo, “tener manija” como tener poder, “manija” como muy entusiasmado, o “zarpado”, que en la edición anterior figura como que pierde el control” y la nueva incorporación tiene el sentido de admirable o excelente.

“Son los hablantes los que le dan el sentido a las palabras y lo que hace el diccionario es reconocerlo y reflejar el cambio”, destacó Kalinowski.

En la edición 2017 se suman también palabras como “chabón” con el significado de “persona”, diferente al de chambón, “estar en el horno” o “tirar la chancleta”.

Este diccionario, que recoge el habla popular, da un sentido de “identidad, que es el efecto que tiene en los hablantes esas palabras que usamos en la calle y que están en el discurso”, añadió Kalinowski, tras definir al diccionario como “contrastivo, donde están sólo esas palabras que en otro lugar no se usan o se usan con sentido diferente”.

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