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¿En qué barrios hay más alacranes?

Palermo, Belgrano y Recoleta son los barrios con más alacranes afirman en el Instituto Pasteur. Es porque en esas zonas hubo mucha construcción, con movimiento de suelos. Y abundan los locales de gastronomía.


Existe mucho temor en la Ciudad por una invasión de alacranes. En pocas cuadras ya encontraron nueve. Un encargado de edificios del barrio de Recoleta afirmó cazar dos en pocos metros.
 
"Fumigamos una vez por semana pero queremos que el Gobierno fumigue a los demás edificios porque pueden venir de ahí", expresó a Clarín Marcos, encargado del edificio de Montevideo y Libertador, y dijo que "Un vecino de enfrente le sacó uno a la mujer del vestido".
 
Hay zonas más propensas a contar con la presencia de los alacranes que otras. Por ejemplo, la mencionada Recoleta es una de ellas. Pero también lo son barrios como Palermo, Belgrano y Villa Crespo.
 
Según dijeron en el Instituto Pasteur, los barrios con más alacranes son Palermo, Villa Crespo, Belgrano y Recoleta. Y se concentran en esas zonas porque hubo mucha construcción, con mucho movimiento de suelos y locales gastronómicos que dejan restos de comida.
 
"Si bien no hay un relevamiento por comuna, lo que vemos es que en esos barrios aparecen más casos de picaduras de alacranes", dijo a Clarín Gabriel Pisapía, subdirector del Instituto Pasteur. En lo que va del año ya murieron dos chicos por las picaduras de alacranes, ambos casos en la provincia de Córdoba. En los últimos 10 años murieron 50 personas por picaduras de alacrán, más del doble que en el período 1999-2006, según el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
 
En la cuadra donde a Tobías lo picó el alacrán, en Costa Rica y Gurruchaga, los vecinos están en alerta. Con métodos caseros, recomendaciones de familiares y los ojos bien abiertos intentan evitar que a ellos les pase.
 
“Agarré la manguera y empecé a tirar agua por todos lados, moví todo pero no salió nada”, cuenta Andrea Romero a Clarín, quien desde que se enteró de lo que le pasó a su vecino está preocupada. Reconoce que siempre ve cucarachas y ratas y aunque alacranes no todavía esta “asustada”. De fumigaciones nadie le habló.
 
Esther Vázquez tiene una casa antigua, cree que por tenerla “siempre limpia y ordenada” no se acercan alacranes ni las ratas que ve en el barrio. “Si sos limpio, tenés menos posibilidades. Yo cada tanto hecho querosén”, sostiene. María del Carmen dice que “Apenas me enteré fui a comprar una malla metálica para ponerle a las rejillas”. 

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