El Pro se defiende del mal resultado en una prueba internacional a alumnos porteños

La semana pasada estalló la polémica por el mal resultado de los estudiantes primarios y secundarios de la Ciudad de  Buenos Aires en la evaluación del Estudio de Tendencias Internacionales en Matemática y Ciencia de la Asociación Internacional para la Evaluación del Desempeño Educativo (Timss). Hoy, desde el Pro salieron a defenderse y desde la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad Educativa de la Ciudad aseguraron que “los contenidos que son parte de la prueba no se dictan en los grados en los que fueron evaluados”.

“Los ejes de muchos contenicos evaluados en los chicos de cuarto grado, en Argentina son eseñados en quinto o en tercer grado y eso pudo haber afecto el resultado”, dijo a Nueva Ciudad la directora ejecutiva del área, Tamara Vinacur.

La prueba de Timss se llevó a cabo a alumnos de cuarto grado de primiaria y primer año de secundario de las escuelas públicas y privadas la Ciudad de Buenos Aires. Se evaluaron contenidos relacionados a matemáticas y ciencias. Según los resultados dados a conocer la semana pasada, Capital Federal quedó en el puesto 46, entre 55 participantes de todo el mundo de colegios primarios. En el primer año del secundario, la Ciudad figura todavía peor: puesto 39 entre 46 participantes.

Para Vinacur, otro de los factores que pudo haber afectado fue “la poca sensibilización que hubo para que los chicos estuvieran al tanto de qué se traba la prueba", y que se comunió pero "no lo suficiente”.

Desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), las críticas ante el puntaje fueron contundentes. Ruben Berguier, secretario general y profesor de matemáticas dijo a Nueva Ciudad que “esas pruebas no tienen validez y que el Gobierno de la Ciudad sabía que las respuestas no iban a dar lo que esperaban”.

“Nosotros siempre dijimos que esas evaluaciones no sirven para la Argentina. No nos negamos a trabajar en exámenes al sistema educativo, pero sí con estos que son estandarizados e internaciones”, explicó. Según Berguier, una de las posibles explicaciones para el rendimiento de los alumnos porteños es la poca capacitación fuera de horario de servicio que los docentes pueden adquirir. “Los maestros tienen una jornada laboral de 9 horas frente a los alumnos, deben preparar sus clases y tiene que corregir las tareas. Se hace complicado la capacitación y los especialistas no quieren hablar de las condiciones en las que se trabaja”, dijo.

En la misma línea, Mariano de Negris, responsable del área de Comunicación de UTE, aseguró que “en el gobierno de la Ciudad son fanáticos de las pruebas externas, pero que a los porteños no les sirven”. “Evalúan contenidos en matemáticas y ciencias que no se dan en los grados en los que se hace la prueba. El problema es que la prueba es estandarizada, no es el sistema educativo”, dijo a Nueva Ciudad.