COMUNA 11

Ruta del Vino en Villa Devoto

Entre 10 bodegas organizaron la Ruta del Vino en el barrio de Villa Devoto, hubo una degustación al aire libre. Fue a beneficio del Hospital Zubizarreta.


El viernes pasado una decena de bodegas de Villa Devoto abrió sus puertas para invitar a una degustación solidaria de vino al aire libre por las calles del barrio. Lo recaudado fue donado al hospital Zubizarreta.
 
El recorrido fue una de las propuestas de la Semana del Vino, que del 24 al 29 de octubre tuvo tintos, blancos y espumantes como protagonistas.
 
En la esquina de Asunción 4026 hay una casona antigua que fue convertida en la bodega "Tiempo de sabores". En su patio hay dos variedades para empezar el recorrido: malbec y un chenin blanc, que da un arranque dulce a la aventura.
 
Quien da la bienvenida es el presidente de la cooperadora del hospital, Vicente Roccasalva: "Estamos muy contentos porque esperamos poder comprar un equipo oftalmológico con lo que juntemos hoy. Es una forma de compartir con los vecinos de Devoto", explica. Lo rodean parejas, grupos de amigos y hasta familias que llegaron con sus cochecitos de bebé y empiezan a probar las distintas cepas.
 
Las botellas de vino fueron convocando más visitantes con el avance de la noche. Los bebedores se reconocen al caminar por el circuito, de unas diez manzanas, con las copas a medio llenar. Los puntos de degustación fueron desde una pastelería, un restó de sushi y un club de barrio hasta una parrilla y algún bodegón.
 
"Vinimos porque es una forma distinta de conocer el barrio. Cuando nos juntamos con amigos, probamos variedades nuevas de vino y acá tenemos varias todas juntas, mientras podemos charlar y disfrutar la noche", cuenta a Clarín Alejandro Cavallero.
 
Pedro Lazarte llegó con su compañera Lilian desde Belgrano: "Cuando supimos de esta iniciativa, enseguida sacamos las entradas. Nos atrajo el fin solidario, además de probar vinos ricos", explica a Clarín después de probar un rosado.
 
Algunos, además de las copas, llevan tablas de quesos, con frutos secos y uvas frescas, mientras avanzan por el mapa bodeguero. Todo está pensado para adentrarse en el mundo del vino y poder moverse redescubriendo el barrio.
 
"Participé de la Semana del Malbec que se hizo en abril y me encantó esa idea de recorrer el barrio probando vinos. Así que a esta no podía faltar", agrega María Laura Parodi a Clarín.
 
Cerca de la medianoche, el círculo se cerró en el punto de partida con distintos espectáculos: un mago usa espumantes, rosados, blancos y tintos como un mazo de cartas y asegura que puede adivinar qué vino es el preferido de cualquiera del público. 

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