SERÁ REEMPLAZADO POR EL VICEPRESIDENTE DE LA EMPRESA

Subtes: Piccardo renunció a la presidencia de Sbase

Tras casi siete años de polémica trayectoria, renunció Piccardo y será reemplazado por el vicepresidente de la empresa, Edgardo Campelo. Su último conflicto fue en la línea B con la compra de trenes usados incompatibles.

El presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) Juan Pablo Piccardo presentó ayer su renuncia por motivos personales, según indicó la empresa estatal en un comunicado.

El texto destaca que "Juan Pablo Piccardo estuvo a cargo del organismo por más de 6 años, función que desempeñó con absoluta responsabilidad y compromiso, mejorando el servicio de subtes de la Ciudad y llevándolo a estándares internacionales". "El vicepresidente de la compañía Edgardo Campelo se hará cargo de la operación de manera interina hasta tanto se designe el nuevo presidente", añade el documento.

Si bien el funcionario adujo oficialmente "razones personales” para su decisión, según consignó el portal Enelsubte.com, su salida se daba por hecho desde hacía varios meses. Piccardo había salido del círculo íntimo de Mauricio Macri con el cambio de gobierno en la Ciudad y habría intenando ser promovido a la dirigencia de alguna otra empresa estatal, entre las que sonaban Aerolíneas Argentinas y Ferrocarriles Argentinos.

Sin embargo, esto no sucedió y se mantuvo en su cargo. Según los transcendidos periodísticos, las propuestas de Piccardo fueron una y otra vez desautorizadas por Horacio Rodríguez Larreta, quien montó una virtual intervención de la empresa a cargo del Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte Franco Moccia, dirigente de su extrema confianza.

Piccardo fue uno de los funcionarios más cuestionados de la administración porteña, terminó su mandato con causas penales por defraudación al Estado en el marco de la cuestionada compra de trenes usados incompatibles al Metro de Madrid y sospechas de irregularidades en las expropiaciones realizadas para la construcción de los accesos a las estaciones de la línea H.

Además del descalabro de la línea B –su más pesada herencia–, otras medidas polémicas de su gestión incluyeron el destrato patrimonial a las estaciones de la red y a los coches La Brugeoise que fueron retirados de la línea A en el verano de 2013, la contratación de empresas involucradas en causas por corrupción, las modificaciones de trazas sin estudios que las avalaran y el reemplazo de líneas proyectadas por corredores de Metrobús.

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