OPINIÓN

Ampliar derechos para las mujeres

Desde el voto femenino, en 1947, en el país se ha avanzado en la conquista de derechos para las mujeres. En la Ciudad, se está discutiendo la creación de un Observatorio de Violencia Obstétrica, y la lucha continúa porque quedan muchas deudas por saldar.

María Magdalena Tiesso
 Las mujeres de nuestro país fuimos conquistando derechos cívicos, sociales y políticos, a través de la historia. El momento de ruptura más importante con la discriminación hacia la mujer en nuestra Patria se dio con el Peronismo, donde el Estado comenzó a concebir a la mujer como sujeto de derechos. En este marco, Perón y Evita impulsaron el voto femenino, logrando su aprobación el 9 de septiembre de 1947, y ejercido por primera vez el 11 de noviembre de 1951.

Décadas más tarde, en 1991, Argentina fue el primer país del mundo en incorporar el cupo femenino mediante la sanción de la ley 24.012, logrando ubicarse entre los países con la tasa de representación política femenina más alta del mundo.

En los últimos 12 años, hemos logrado avanzar en la ampliación de derechos con iniciativas que han incluido aún más a la mujer, saldando deudas pendientes a lo largo de la historia. Algunas de estas iniciativas fueron la Ley de Protección Integral a las Mujeres, la ratificación de la convención de la ONU contra toda forma de discriminación de la mujer, la Asignación por Embarazo, la ley de Parto Respetado, la jubilación de amas de casa. En un contexto tendiente al mayor protagonismo político de las mujeres, un decreto fundamental de la etapa fue el 451/2005 que estableció que las mujeres deben estar ubicadas entre los primeros lugares de las listas.

La convicción política es la mejor herramienta para transformar la realidad; hoy, esa realidad es adversa a los sectores populares y es nuestra tarea fundamental cambiarla. Creemos que la mejor forma de hacerlo es otorgando nuevos derechos,  y ese es el trabajo que llevamos adelante desde la Legislatura.

Según se desprende del último censo Nacional, en la Ciudad somos más mujeres que varones; sin embargo, esto no se ve reflejado en la representación política. El proyecto de "Participación Equivalente de Géneros en las Lista Porteñas" de mi autoría, se enmarca en la necesidad de equiparar la representación femenina y masculina en todos los órganos electivos de la Ciudad con el claro objetivo de garantizar la igualdad de trato y de oportunidades, y de promover la perspectiva de la mujer en los asuntos públicos.

En la misma línea de conquistar más derechos para las mujeres nace el proyecto de creación de un Observatorio de Violencia Obstétrica, que es fruto del trabajo mancomunado con la organización Las Casildas, logrando articular la experiencia acumulada de las compañeras y transformándolo en un proyecto de ley viable para su implementación institucional dentro de la Dirección General de la Mujer de la C.A.B.A.

La violencia obstétrica es la que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales. Es una de las formas de violencia hacia las mujeres más sistemáticas e invisibilizadas que existen, siendo una grave violación a los derechos humanos, ya que la persona gestante no es reconocida como sujeto de derechos socavando así su autonomía y soberanía sobre su cuerpo y en las decisiones en torno al bienestar de sus bebés. El Observatorio tendrá entre sus funciones informar sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres gestantes y  asesorar a la ciudadanía brindando la información necesaria con el fin de concientizar sobre esta problemática, haciendo también seguimientos de las situaciones de violencia obstétrica. Asimismo, visibilizar y denunciar las prácticas médicas y humanas que se enmarcan en este tipo de violencia.

Aún restan saldar muchas deudas para que la mujer se desarrolle con plenitud en todos los ámbitos de la sociedad. Es responsabilidad de cada una de las mujeres que ocupamos cargos a lo largo y ancho del país asumir estas luchas y ser la voz de todas las mujeres que aún hoy sufren situaciones de desigualdad, de violencia y de discriminación. Estamos trabajando en ese sentido; vamos a seguir promoviendo leyes que recojan las luchas históricas de todas las mujeres que han dejado su vida por una comunidad más justa y soberana.

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