NUEVA LEY DE CENTROS DE ESTUDIANTES

Participación política para la construcción de ciudadanía

El diseño de políticas legislativas en materia de participación es el desafío en la búsqueda de mas democracia, de mas ciudadanía, de mas libertad.

Andrade Javier
Hace 40 años se llevo a cabo uno de los hechos más nefastos de nuestra historia: la Noche de los Lápices, una de las pruebas más notorias de la acción genocida de la dictadura cívico militar impuesta a principios de 1976, en un claro intento para el detrimento de la participación y la negación de derechos reclamados por la militancia política del ámbito estudiantil en la década del 70. 

Hoy, a partir de la construcción de la memoria popular, ese hecho ocurrido un 16 de septiembre, unifica y moviliza a todas las agrupaciones de los colegios secundarios del país. No sólo en la necesaria reivindicación de aquellos jóvenes que dieron su vida en la búsqueda de transformar la realidad desde un colectivo político, sino también para lograr los objetivos políticos que aún no fueron concretados. 

Con este propósito, se presentó en Legislatura de la Ciudad, junto a autoridades, sindicatos y agrupaciones estudiantiles, una nueva Ley de Centros de Estudiantes. El proyecto busca ser una herramienta institucional para que todos los estudiantes de la ciudad puedan ejercer sus derechos y reafirma la convicción del propósito legislativo del Frente para la Victoria en la Capital Federal. 

"El diseño de políticas legislativas en materia de participación es el desafío en la búsqueda de mas democracia, de mas ciudadanía, de mas libertad".



El proyecto busca efectivizar el artículo 40 de la Constitución porteña que ordena “garantizar a la juventud la igualdad real de oportunidades y el goce de sus derechos a través de acciones positivas que faciliten su inserción político-social y aseguren, mediante procedimientos directos y eficaces, su participación en las decisiones que afecten al conjunto de la sociedad y/o a su sector en particular".

El objetivo es llevar la experiencia organizativa de los Centros de Estudiantes a otros colegios de la Ciudad, sean de gestión estatal o privada, además de los ámbitos terciarios y de educación no formal. De este modo, se atribuye una ampliación de derechos al marco normativo actual en la Ciudad de Buenos Aires. 

El diseño de políticas legislativas en materia de participación es el desafío en la búsqueda de mas democracia, de mas ciudadanía, de mas libertad. Es dentro estos objetivos que esta propuesta impulsa la creación en forma obligatoria del Centro de Estudiantes en todos los establecimientos de enseñanza media cuyos planes curriculares sean superiores al año de cursada. 

En 2013 se sancionó la Ley nacional 26.877 que fomenta la creación y funcionamiento de los Centros de Estudiantes a lo largo y ancho del país. Sin embargo, al igual que la Ley 137, no reglamenta su cumplimiento, lo cual hace necesaria esta nueva normativa para su correcta aplicación en todas las escuelas secundarias del distrito. 

De este modo, (S)es imprescindible establecer la figura de Centros de Estudiantes como órgano natural de representación de los alumnos de cada establecimiento educativo(s). También es menester establecer la participación de todas aquellas personas que se acrediten alumnos, ya sea como libres o regulares, y cumplir con el pleno ejercicio de los derechos estudiantiles. De este modo, hay que posibilitar la participación activa de los estudiantes como miembros de la comunidad educativa y contribuir al fortalecimiento de una cultura política pluralista en la búsqueda de consensos y la armonización de las diferencias a través de la discusión y deliberación. 

"La juventud es el actor natural de los procesos de transformación. Nuestra obligación con ellos es ayudar a construir esa fortaleza como presente y como futuro".



Con esta ley iniciamos un camino para llevar el debate a todos los establecimientos educativos mediante diversos foros que buscarán garantizar la participación de los jóvenes para mejorar la propia calidad educativa, articulando con la comunidad y fuera de las escuelas. 

La juventud es el actor natural de los procesos de transformación, fruto de la recuperación de la política a partir del proceso iniciado en el año 2003 por Néstor Kirchner y reafirmado por Cristina Fernández Kirchner, el cual ubicó a los Centros de Estudiantes como un herramienta para la construcción crítica de los alumnos, aporte fundamental para la construcción colectiva, la conquista y defensa de los derechos. 

Por todo esto, nuestra obligación con ellos es ayudar a construir esa fortaleza como presente y como futuro. En el contexto en el que vivimos, no cabe duda, que el mejor lugar para los jóvenes es la política.

COMENTARIOS



UBICACIÓN