MÁS REVELACIONES DE LOS APORTANTES

Contratistas de obra pública y benefactores PRO

Los listados presentados por el oficialismo a la justicia electoral siguen echando luz sobre sus aportantes. Después de las empresas de seguridad surgen las millonarias donaciones de empresas constructoras. Conflicto con las legislación vigente.


Luego de las revelaciones realizadas por el diario La Nación sobre los benefecatores del partido del Gobierno, la consulta en detalle de los listados no dejan de sorprender. Nueva Ciudad hizo una lectura detallada de la documentación presentada por el PRO y encontró interesantes coincidencias entre los simpatizantes de la agrupación y los contratistas de la obra pública. 

Las empresas constructoras fueron otro de los grandes aportantes al PRO: muchas de ellas ganaron licitaciones en la Ciudad y a pesar de que la ley lo prohíbe en 2015 donaron sumas millonarias al partido de Mauricio Macri. La familia Tarasido, dueña de la compañía CRIBA que levantó la nueva sede del gobierno porteño y el nuevo Centro de Exposiciones donó $832 mil al oficialismo porteño.
 
La construcción le dio muchas satisfacciones a Mauricio Macri. Su padre Franco amasó una enorme fortuna con contratos de obra pública. A pesar de que los Macri vendieron la empresa IECSA, el rubro sigue beneficiando a la familia. En la última campaña electoral casi tres millones de pesos del dinero que recibió el partido amarillo vinieron desde el sector.
 
Benefactores y contratistas

 
CRIBA SA es una de las empresas más poderosas del mercado. En los últimos años construyó la sede corporativa de YPF, una nueva sede de FLENI, además de los dos edificios más emblemáticos del macrismo, el nuevo centro de Convenciones y Exposiciones y la flamante sede del gobierno, inaugurada a principios del año pasado. La familia Tarasido, que tiene a su cargo la constructora aportó $832 mil en 20 pagos de los diferentes integrantes del clan. Mariano, Eduardo, Gonzalo y Alberto pusieron sumas de entre $20 mil y $125 mil para sostener el partido que Macri usó de plataforma para llegar a la presidencia.
Que las empresas aporten plata para la campaña está prohibido por la ley de partidos políticos

Que las empresas aporten plata para la campaña está prohibido por la ley de partidos políticos.
 
La empresa RIVA SA, también es uno de los mayores jugadores en el rubro de obra pública. Tan sólo en los siete meses que pasaron de 2016 recibió contratos por $110 millones y tiene un largo historial de prestaciones con la Ciudad. En este caso el emporio familiar le dio al partido medio millón de pesos, una cifra pequeña al lado de lo que recibe del estado capitalino.
 
Inversiones y Representaciones SA, más conocida como IRSA es posiblemente la empresa más poderosa del mercado inmobiliario porteño. Dueña de todos los shoppings de la Ciudad y de varios del interior, la compañía de Eduardo Elsztain tiene un ambicioso proyecto en Puerto Madero llamado Solares de Santa María. Es un conjunto de terrenos ubicados en la antigua ciudad deportiva de Boca Juniors. Allí IRSA tiene proyectado algo similar a un barrio privado en la Ciudad, pero necesita una rezonificación de la Legislatura para comenzar con la iniciativa. Con la aprobación del parlamento capitalino, los terrenos se revaluarían 20 veces sin que IRSA ponga un solo ladrillo, sin embargo hasta ahora no tuvieron demasiada suerte. La empresa le aportó al PRO $500 mil.
 
RAGHSA, otro de los jugadores por excelencia del mercado de la construcción y desarrollo de viviendas y oficinas, ocupa un lugar similar en el panteón de los benefactores del partido amarillo: 900 mil pesos de las arcas de la compañía fueron a parar a la campaña por la presidencia de Mauricio Macri.

COMENTARIOS